Al llegar, el código de entrada era un misterio, como una prueba de escape. La habitación era tan pequeña que me sentí como en una caja, con colchones duros que me hicieron caer. Además, esperaba al menos un gesto de cortesía, como un upgrade o un detalle, pero nada. Casi escribo una buena crítica, pero no pude.

Recomiendo para viajeros solitarios

La habitación era tradicional y me sentí como en casa. La anfitriona fue genial, comunicándose muy bien sobre cómo recoger la llave y todo eso. Era un lugar seguro y agradable para un viajero solo.

No fue barato, pero estaba bien para lo que ofrecía.

Un rincón mágico en Marrakech

La terraza es increíble, un lugar perfecto para relajarte después de un día explorando. El personal es súper amable y siempre dispuesto a ayudar. Aprovechamos el snack bar y la comida era excelente, estaba todo rico. Un pequeño detalle para mejorar sería que los colchones fueran un poco más cómodos.